La ALCACHOFA (también llamada ALCAUCIL), además de ser fuente de salud, por sus propiedades nutricionales,diuréticas y poco calóricas, se perfila, además, como un plato muy sabroso, con un peculiar dulzor y aroma y que se presta a múltiples formas de preparación. La que a continuación os propongo resulta doblemente nutritiva y rica por el aporte que le hacen al plato el jamón y el vino que además le confieren un toque ligeramente agridulce y muy aromático.
_ 1 y 1/2 kg. de Alacachofas
_ 150 gr. de jamón ibérico
_ 1 cebolla dulce o cebolletas
_ 1 vasito de vino D.O Montilla-Moriles
_ 1 vasito de aceite de oliva virgen extra
_ 1 cucharadita de harina
_ sal, pimienta y pimienta al gusto
ELABORACIÓN:
Se eliminan las hojas duras de las Alcachofas , se parten en cuatro trozos y se les cortan las puntas y el tallo (si tienen pelusilla en el interior, se elimina con la punta del cuchillo). Se echan en agua a la que se le añade el zumo de 1 limón.
Se pica la cebolla, muy finita y se sofríe en el aceite. Cuando está casi transparente se le añade el jamón, cortado a taquitos. Se incorporan las alcachofas escurridas y se rehogan. Se añade la harina y se cocina unos segundos.Se agrega el vasito de vino, la sal y la pimienta y se tapa la cacerola y se deja cocer a fuego lento hasta que están tiernas. Si es necesario, se va añadiendo agua, poco a poco, sin dejar que la salsa se aclare en demasía. Ya veis que esta receta es facilísima, pero si teneis poco tiempo de limpiar alcachofas frescas, podeis emplear los corazones que vienen ya preparados (a mi me gustan más los congelados que los de bote)
No hay comentarios:
Publicar un comentario